martes, 12 de febrero de 2008

Sé de mi tristeza...


Sé muy bien
de la tristeza,
que acompaña
mis días y noches.
Amiga incansable
del infortunio,
que arremete mi vida
contra lodazales.
Es mi alma
la que dando gritos de dolor,
renuncia a vivir
acongojada
y perdida en este valle
de tenebrosas incógnitas,
de desesperanza
y olvido.

José M. García Velázquez © 2008

2 comentarios:

Elizabeth dijo...

Los cruces de caminos mezclan lágrimas y vino, haciendo de los peregrinos los más unidos amigos. En la hora del conflicto, ante el dolor y el peligro, sólo de un cáliz embebimos apurando el mismo vino.

Mar dijo...

Hola JM